['La cabaña' Sarco Lange 2015]
LAS LUCES DEL MUNDO
este mundo
es de las mujeres impúdicas
de las que usan tacones altos y no creen en Dios
de las que se culpan por el viento que las daña
de las que viajan al epicentro de su dolor
y se marean en ese ácido y fatal arpegio
de las que cazan mariposas debajo de las olas
y piensan en sus esperanzas
y se les hace un nudo en la garganta
este mundo
es de las mujeres
que escriben poesía
de las que se duchan por las mañanas
y mientras lo hacen
les corren lágrimas por las mejillas
porque piensan
que no van a poder lograr nada en esta mala vida
de las arpías, de las zorras, de las que alguna vez
rogaron un polvo en medio de la noche
y la noche se les hizo hielo
y regresaron solas
este mundo es de las vírgenes violadas
de las niñas monstruos y sus porfías
de las que viajan en el metro
y se dan cuenta que todo es imposible
de las angustiadas
de las que toman antidepresivos y analgésicos
como si fuesen golosinas de baja monta
de las que no tienen padre ni madre
de las lesbianas, de las divorciadas, de las mal queridas
de las que han querido suicidarse
pero tuvieron miedo en el último minuto
de las que se drogan y alcoholizan
porque sienten que en sus almas
transita el tren feroz de la tragedia
de las que se les corre el maquillaje cuando lloran
y en el kilómetro cero de su propia angustia
ven una luz que alumbra su desprecio
pero saben que es sólo un espejismo
de las apocalípticas
de las impronunciadas
de las que se avergüenzan de tener pánico en los ascensores
de las que trabajan ocho horas diarias
y llegan a casa
y sólo encuentran un desierto maldito hecho de sombras
este mundo es de las mujeres que fuman
y saben que el cáncer es una más de las posibilidades
de las que tienen sexo con las luces apagadas
y después de hacerlo se dan la vuelta
y se quedan con los ojos abiertos toda la noche
mientras sus parejas roncan como cerdos asquerosos
de las pérfidas, de las anormales, de las rencorosas
de las que escriben versos mientras se masturban
de las que aun creen que la vida sirve para algo
pero caminan por las calles y se ríen solas
porque saben que de verdad
esta vida no sirve para nada
de las que se creen árboles
de las que se comen las uñas
y les tiemblan las manos
de las que vuelven solas de las fiestas
y se meten en el círculo vicioso de la podredumbre
de las que sufren por la maldita celulitis
pero no se dan cuenta
que en realidad son unas diosas
de las indignas, de las impuras
de las que viven perturbadas
porque ellas son como santas
que dan besos de colores
esta vida es de las mujeres abandonadas
de las que viven en mil metros cuadrados de tortura MUJERES
y piensan que los pájaros
son los ángeles drogados
de un paraíso que aun no tiene nombre
de las que sufren
de las que viven asustadas
de las que no pueden tener un hijo
y de las que pudieron
pero se les murió en una mañana soleada de diciembre
de las que se sienten viejas siendo jóvenes
de las desposeídas que no se lavan los dientes
de las perdedoras, de las fracasadas
de las que prefieren no apostar porque odian la mentira
este mundo
amigos míos
es de todas ellas
ellas
son el sol
ellas
son la luz paraísos
a dar
la vida por ellas
4 comentarios:
¡A darla. Si!
Beso
El mundo es de todas las mujeres: ¿Pero por qué se las deja sufrir tanto?
Ay Pilarica. Te he leído bien a fondo y no he entendido por qué podemos ser tan desgraciadas si hasta cuando las cosas nos van bien suelen salir torcidas.
duro
directo
sin anestesia
como la vida misma
una bofetada recién amaneciendo
una patada en pleno estomago
así de duro
sin intermediarios...
Ay, Pili, impactante y excelente desde su crudeza y realismo. No sé si la luz del alba bastará para curar tantas heridas en el mundo.
Un abrazo grande
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