sábado, 14 de noviembre de 2015

ESTRELLA DE MAR

  'los poetas son los menos indicados en el oficio poético' 
[P-----R 2015] 



No sé nombrar el instante concreto
el momento preciso
el fiel de la balanza del antes y el después
porque el tiempo es elástico
y un segundo es infinito
y se puede fraccionar en centésimas, milésimas, micronésimas
ilimitadamente.
No sé decir cuándo,
tras nuestra última mirada,
tú dejaste de ser tú
y yo dejé de ser yo.

No sé decir el momento pero existió
porque hay cosas que existen aunque no puedan ser nombradas
como no hay palabra que amarre al entendimiento
el verdadero significado de un olor
más allá que el olor mismo.

No sé cuándo pero sí,
me convertí en estrella de mar
y al ritmo de las ondulaciones oceánicas
silenciosamente
regeneré el miembro que me había sido amputado.
Lenta pero inexorablemente
te reconstruí en mí
mediante acumulaciones calcáreas
y salinas
vertidas gota a gota
con la precisión y paciencia de una estalagmita.

Me achiqué dentro de mi caparazón
para hacerte un hueco
Y ahora respiras por mis pulmones
miras por mis ojos
hablas por mi boca
tocas por mis dedos.
No encontré mejor forma de dejar de echarte de menos
que mutar y alojarte en mí.
Dejar de ser yo para ser tú también.

Tú ya no eres tú y yo ya no soy yo
pero este nuevo equinodermo
no está tan mal. Me gusta
ser un bicho abisal.

Rehaz tu vida
me dice mi amigo.
Como si fuera tan fácil
encontrar a alguien que te guste a ti,
me guste a mí
y que a su vez
se sienta cómodo
con una estrella de mar.
¿Rehaz tu vida?
Ya la rehice en realidad.
Vivo una existencia nueva
y la contemplo con el mismo asombro
alucinado
dolorido
sonriente
que dedico a las estrellas


en la noche de San Juan.


[M.G.B.]

3 comentarios:

Sandra Garrido dijo...

Pero que bonita idea ser estrella de mar y regenerar nos.
Pero este poema es tuyo??
Porque esta no es la poética habitual de la maña.
Cuando será ese momento en que dejamos de ser nosotros?

Besos

Verónica Calvo dijo...

El tiempo, elástico, que corre o se detiene.
Tú, yo, nosotros.

Y todo sigue, y vuelven los sentimientos bajo el mismo sol de siempre.
Y como una estrella de mar, adelante.

Saludos

tecla dijo...

La vida nos lleva en su caminar entre las aguas tortuosas de la existencia. Nos creemos libres.
Y nada más alejado de la realidad, Pilarica.
Es ella la que juega con nosotros a su libre albedrío.